El fuego, la danza y la música conquistan las Islas Baleares este 23 de junio para celebrar las fiestas de San Juan. El origen de esta festividad se remonta a las celebraciones de la llegada del verano, el 21 de junio, en el hemisferio norte, en la cual encender una hoguera era el rito principal. ¿La finalidad de esta hoguera? Fortalecer el sol que, a partir de esta noche, cada vez perdería más fuerza acortando así los días hasta la llegada del solsticio de invierno. Aunque el fuego también adoptaba un papel simbólico como purificador de aquellos que lo contemplaban.
El día más largo y la noche más corta del año se celebra en muchas localidades de España como en La Coruña, en Tarragona o en Málaga. Sin embargo, no cabe duda de que las Islas Baleares son de las más espectaculares, siendo las de Ciudadela, Menorca, las más relevantes por el gran flujo de gente que viaja para participar. Aunque no cuentan con el espectáculo que dan los caballos de Menorca ni su tradición tan arraigada, Mallorca promete también una noche muy especial.
Los principales enclaves en Mallorca para esta festividad son Deià, Calvià, Sant Joan y Palma, donde se estrenará la fiesta durante la tarde del 23 de este mes en el Parc de la Mar que acogerá talleres, actividades infantiles y bailes tradicionales.
Como en la mayoría de los lugares donde se celebra San Juan, en Mallorca, el fuego es el protagonista, simbolizando la renovación e inicio de un nuevo ciclo, como un fénix que resucita de sus llamas. Y qué mejor manera de resucitar el fuego que con los tradicionales correfocs de Palma. A partir de las 21:00 horas los demonios y el fuego invaden las calles de Palma persiguiendo a la gente bajo los ruidos del tambor y los juegos pirotécnicos. Como escena final, salen dos enormes bestias en forma de dragón, el de Sant Jordi y el Drac de Na Coca, vinculado con algunas leyendas de Palma, pero el fuego aún nos acompañará durante la noche. Comprar una casa en Palma de Mallorca significa estar en el epicentro de la festividad de San Joan.
A media noche la gente se reubica hacia las playas, donde alrededor de hogueras y música se disfruta de la brisa marina y la buena compañía. Las playas de Mallorca se iluminan con el fuego de las distintas hogueras. Es un momento perfecto para conocer a gente, contar historias, bailar o disfrutar del silencio en la playa nocturna.
Como ya dicta la tradición, para culminar la noche, los más valientes se meten en el mar. Porque hay pocas sensaciones más bonitas que ver desde el mar, la luz de las hogueras en la playa y la de las estrellas en el cielo. Si quieres hacer esto realidad, no lo dudes y contacta con nuestra inmobiliaria en Mallorca, disponemos de un extenso catálogo de casas en venta en Palma de Mallorca para que disfrutes de la proximidad de una ciudad abrumadora con tradiciones tan mágicas como San Juan.
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