La profesión de agente inmobiliario ha estado siempre muy castigada por el intrusismo. Al no requerir ningún título oficial, licencia ni certificación, la intrusión se ha convertido en una práctica habitual dentro del sector.
Por ello, el Govern de les Illes Balears ha decidido regular la actividad de los agentes inmobiliarios con la finalidad de evitar la oferta ilegal y acabar con la competencia desleal.
Para alcanzar su objetivo, la Conselleria de Mobilitat i Habitatge ha preparado un proyecto de decreto que, si todo va según lo previsto, estará aprobado a principios de 2023.
En Berkshire Hathaway HomeServices Nova Mallorca somos conscientes de la relevancia que tendrá la regulación de la actividad de los agentes inmobiliarios en las Islas Baleares y, por eso, queremos compartir con los lectores de nuestro blog todos los detalles de esta nueva normativa.
El decreto de regulación de la actividad inmobiliaria diseñado por el Govern obligará a los agentes inmobiliarios a presentar una declaración responsable de inicio de actividad donde se comprometan a desempeñar sus funciones cumpliendo todos los requisitos legales. Tal como han indicado desde la Conselleria de Mobilitat i Habitatge, dicha declaración será indispensable para poder ejercer la actividad y el hecho de no presentarla podrá derivar en la imposición de fuertes sanciones.
Por otra parte, la normativa también hará que los agentes inmobiliarios tengan la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil con un capital mínimo de 100.000 euros por siniestro y 600.000 euros por año que cubra los daños y perjuicios que puedan aparecer durante el desarrollo de su actividad.
Cabe recalcar, asimismo, que el nuevo decreto también incluirá la creación del Registro de Agentes Inmobiliarios, cuya inscripción será voluntaria y se ocupará de garantizar la titulación, formación y capacitación de los agentes inmobiliarios que decidan apuntarse. A cambio, los profesionales recibirán un sello de calidad otorgado por el Govern que informará a los consumidores de que cuentan con formación específica.
Para poder formar parte del Registro, los agentes deberán tener una titulación universitaria en ciencias sociales y jurídicas, ingeniería o arquitectura; una formación no universitaria de al menos 200 horas lectivas relacionadas con servicios de mediación, asesoramiento y gestión; o experiencia demostrable de al menos cuatro años en la prestación de servicios inmobiliarios.
De este modo, el Govern pretende mejorar la transparencia del mundo inmobiliario, poner fin a las prácticas ilegales, proteger al consumidor y erradicar las estafas en el ámbito de la compraventa de inmuebles.
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