Una dosis de optimismo en el sector inmobiliario

El mercado inmobiliario se está recuperando

¡Es hora de dejar atrás el pasado y mirar hacia adelante!

2016, está siendo un año de importantes mejoras para la economía Española. El país se va  recuperando, creciendo a mayor ritmo que ningún país de la comunidad Europea, reduciendo el desempleo y consecuentemente las condiciones de financiación van mejorando, dándole un buen empujón al sector inmobiliario. Hoy podemos afirmar que el mercado inmobiliario se recupera y que resulta un sector especialmente atractivo para la inversión.

Esta mejora en la economía ha generado un aumento en la demanda de inmuebles que crece durante el 2016 y se espera continúe la tendencia durante el 2017 llegando a alcanzar las 500.000 casas anuales. Dicho de manera sencilla, si la economía se recupera y las condiciones de financiación me son favorables es más probable que me decida a comprar o alquilar. Este aumento en la demanda también se ve fomentado por la inversión. El mercado inmobiliario, hoy en día, se puede considerar uno de los pocos sectores rentables de inversión. Un claro ejemplo es la rentabilidad bruta por alquiler que aumenta hasta un 5,48%.

Esto son muy buenas noticias para el negocio inmobiliario ya que este aumento en la demanda, con una oferta relativamente limitada, aumentará los precios entre un 3% y 5% anual. A nivel nacional los precios aumentan pero trasladándonos a Mallorca este incremento en el precio de la vivienda crece hasta ocho veces más rápido que en el resto de España. El aumento en la demanda de pisos sin incremento de oferta lleva a Mallorca a lo más alto en cuanto a recuperación inmobiliaria.

Mallorca fue la primera comunidad en tener tasas positivas en cuanto a ventas de pisos y subidas de precios y ya acumula cuatro años de revalorización de inmuebles y aumento en ventas. En la peor de las situaciones, cuando el mercado inmobiliario nacional caía un 40,7% el mercado inmobiliario mallorquín se desplomaba un 27%. La caída era dolorosa para todos, pero en Mallorca se puede decir que un poco menos. ¿Por qué?

La respuesta la tenemos una vez más en el turismo. Por un lado los alquileres vacacionales que en comparación a los de largo plazo resultan mucho más rentables y por otro lado los inversores extranjeros que desde hace años desembarcan en la isla en busca de activos inmobiliarios para segunda residencia. Muchos aprovechan sus ahorros para comprar una vivienda de retiro futuro en Mallorca y otros rehabilitan inmuebles que están deteriorados y los devuelven al mercado como, en muchas ocasiones, bienes de lujo.

A pesar de hablar de aumento, y de crecimiento en las baleares por encima de la media, no podemos dejarnos llevar por el entusiasmo y se debe considerar un crecimiento moderado. Hablar de moderado resulta muy positivo ya que no es la locura de siete años atrás, en plena burbuja inmobiliaria, pero si podemos hablar de un crecimiento más constante y progresivo. La verdad es que la situación tiene buena pinta y nos permite ser algo optimistas cara al futuro.