¿Estás pensando en comprarte una casa en Mallorca?
¿No sabes qué zona elegir?
El paraíso mallorquín es la elección de muchos a la hora de comprar una casa pero una vez tomada esta decisión la isla ya no parece tan pequeña, ¿verdad? Mar, montaña, cuidad, campo y muchas otras características son las que podemos encontrar en las numerosas zonas de Mallorca. Tan numerosas que muchas veces no es precisamente sencillo encontrar la que mejor se adapta a ti y a tus preferencias. ¿Una villa de lujo con vistas al puerto de Andratx? ¿Un lugar tranquilo en el corazón del casco antiguo de Palma? La decisión no es fácil pero que todos los problemas sean esos.
Desde Nova te echamos una mano ofreciéndote una selección de las mejores zonas de Mallorca para vivir:
A caballo entre la ciudad de Palma y las zonas más residenciales se encuentra Cas Català. Esta localidad, la más cercana a Palma en el municipio de Calviá, cuenta con numerosas calas e islotes como Sa Caleta, Sa Torre y S'Estenedor. Desde su corazón nace un importante paseo que une los diferentes núcleos de su costa. Sus buenas comunicaciones e infraestructuras de alto nivel convierten esta zona en un lugar de referencia.
No hace falta alejarse mucho del centro para encontrar la tranquilad que estás buscando. La zona de Bendinat disfruta de una privilegiada ubicación alejada del alboroto turístico y tan solo a un cuarto de hora de la cosmopolita ciudad de Palma. Su importante campo de golf ofrece oportunidades tanto a los aficionados de este deporte como a los que simplemente disfrutan de una relajada vista el Green. Para los amantes del senderismo la zona alta de Bendinat abre las puertas a la montaña de Na Burguesa desde donde nacen infinidad de excursiones. ¡Ponte las botas y a caminar!
Costa den Blanes cuenta con dos zonas que le sacan el máximo rendimiento a su privilegiado litoral. Una zona de viviendas residenciales en primera línea y otra situada sobre la colina por lo que la mayoría de sus propiedades ofrecen bonitas vistas al mar. A sus pies se encuentra el divertido parque marino de Marineland en el que podrás pasar un buen rato con los más pequeños y si lo que te gusta es más bien la raqueta estás de suerte porque a tan solo dos minutos a pie se encuentra el centro deportivo del Sporting y quien va a dudar que es un verdadero lujo practicar este deporte viendo el mar.
Portals tiene un encanto en particular. Nunca ha dejado de ser un pequeño pueblo con las comodidades que ello ofrece para la vida cotidiana. Siempre viene bien tener la farmacia a mano o un pequeño supermercado para comprar el pan del domingo. Desde su modesta iglesia en lo alto se puede contemplar una de las mejores vistas de este lado de la costa y bajando un pequeño caminito de tierra se encuentra la bonita playa de Portals en la que tanto te puedes dar tanto un chapuzón en verano como un relajado paseo un día de febrero.
Andratx ha causado y causa sensación entre personalidades de fama internacional y es capaz de reunir gentes de todo el mundo. Por algo será... Dando un paseo por su precioso puerto natural se puede apreciar la llegada de la simpática flota pesquera que es capaz de transportarte años atrás. La lonja recibe el esfuerzo de los pescadores que la llenan con el pescado más fresco de la isla. Pescado que bien podemos comprar ahí mismo o más tarde disfrutar en uno de los numerosos restaurantes del puerto.
Dejamos para el final una auténtica joya de Mallorca. El casco antiguo de palma, delimitado antiguamente por las murallas renacentistas de las que aún quedan restos, era el lugar elegido por la nobleza mallorquina para construir sus palacios y es ahora el corazón de la ciudad. A lo largo de sus estrechas calles de estilo medieval se pueden encontrar muchos de los importantes monumentos de la isla. ¿A quién no le gusta salir de casa y admirar de frente La Catedral o el Palacio de la Almudaina? A mí me parece un verdadero lujo.